sábado, 30 de marzo de 2013

Nunca menos


El 24 de marzo no es un día más. Es el día en el que todos debemos recordar a aquel Golpe cívico-militar que propició la masacre social, política, humanitaria y económica más grande que sufrió el pueblo argentino.

Varios gobiernos democráticos pasaron desde el ´83, pero fue Néstor, hace ya diez años, quien puso a los Derechos Humanos donde siempre debieron estar. Fueron Néstor y Cristina quienes adoptaron a los Derechos Humanos como una Política de Estado. Gracias a ello Nunca Más se podrá retroceder. Desde ahora, toda construcción individual o colectiva deberá ser con Memoria, Verdad y Justicia.

A 37 años estamos haciendo justicia por los 30 mil desaparecidos. Justicia para los 40 millones de argentinos. Convencidos de que junto a Cristina estamos construyendo una patria más justa, igualitaria, libre y soberana. Nunca Menos.

lunes, 18 de marzo de 2013

Comandante


¿Por qué vos y no otro? ¿Por qué en tierra venezolana y no en cualquier otro país del mundo? ¿Por qué a mediados del siglo XX y no en otra época? ¿Por qué en la humildad y no en el lujo? ¿Qué te habrá hecho dejar la  pintura, el beisbol y la fajina por un sueño epopéyico? ¿Qué te llevó desde joven hacia los brazos eternos de Simón Bolívar y de San Martín?

¿Por qué habrás bajado de aquellos cerros con la espada socialista? ¿Por qué te rebelaste contra tus superiores y contra la injustica generalizada en aquel año ´92? ¿En qué "destino mejor" creías por entonces? ¿Por qué fracasaste en ese primer intento? ¿Qué te habrá salvado del fusilamiento en tu hora más obscura? ¿Por qué tantos habrán creído en tu "por ahora"?

¿Cómo te habrás ganado a ese pueblo cansado de la opresión? ¿Qué habrán visto en vos que nadie más tenía? ¿Por qué te honraron en el ´98 con tanta responsabilidad? ¿Qué les habrá impulsado a elegirte una y otra vez después de aquello? ¿Qué les habrás dado que jamás nadie antes les dio? ¿Por qué sentiste necesario regalarle a tu patria una constitución más justa e inclusiva? ¿Por qué consideraste tan fuerte a la pluma y a la palabra como al fusil y al verde dinero?

¿Por qué tanto odio corroe a tus enemigos aún en estos días? ¿Por qué habrá sido que intentaron darte un golpe de Estado estos antiguos privilegiados? ¿Por qué el pueblo libre habrá ganado las calles para devolverte tu derecho ganado? ¿Por qué la revolución tomó más impulso y determinación luego de aquello? ¿Por qué las riquezas de la tierra bolivariana ahora serían para todos y no para unos pocos solamente?

¿Por qué habrás creído necesario empezar a construir la patria grande? ¿Por qué habrás sido "el mejor amigo" para tantos latinoamericanos? ¿Por qué te habrás peleado tanto contra mister danger y su hálito de azufre? ¿Por qué las potencias te ridiculizan y te tildan de loco malo? ¿Qué peligros verán en tu persona? ¿Por qué creerán que el mote de “caudillo caribeño” es algo negativo? ¿Cómo habrás llegado a ser el dictador más votado de la historia?

 ¿Por qué después de tantas batallas, una enfermedad vendría a ensombrecerlo todo? ¿Por qué justo a vos? ¿Por qué ahora cuanto todavía queda tanto por hacer? ¿Por qué el destino lo habrá querido así? ¿Por qué es esta la única manera de deshacerse de vos que tienen algunos? ¿Por qué los mejores siempre se nos van pronto, sin importar cuantos años hace que están a nuestro lado?

¿Cómo te recordará la historia? ¿Cuánto te extrañará Venezuela y América latina toda? ¿Por qué lloran como lloran todos tus hijos? ¿Por qué te seguirán amando tanto como te aman? ¿Cuantos años deberán pasar para que ese pueblo tuyo te olvide? ¿Llegará a olvidarte algún día? ¿Podrán desconocerte los hombres de buen corazón que vengan después de vos? ¿Será tu ejemplo su guía y tu nombre su bandera hacia la libertad y la justicia?


domingo, 3 de marzo de 2013

Incómod@s


            Me levanté temprano como cualquier otro día. Después de escuchar las noticias en la radio mientras desayunaba salí para ir a tomar el colectivo, tarde como de costumbre. Cuando estaba caminando las pocas cuadras de distancia que existen entre mi casa y la parada me vino la Pregunta. Todavía no sé muy bien por qué, en ese día, en ese horario. Quizás haya sido por algo que se dijo en la radio. Quizás por un cúmulo de otras cosas. Lo que se me presentó esa fría mañana fue una pregunta a la que no pude darle respuesta: ¿Cuándo había empezado?

            ¿Había sido después del voto no positivo de Cobos? ¿O tal vez a partir de la resolución 125? Yéndonos más lejos podríamos llegar hasta la valija de Antonini Wilson, si es que no nos queremos remontar hasta la presidencia de Kirchner. Pero en algún momento había empezado. No sabía cuándo. No sé cuándo. Pero sí sé que para haber adquirido las dimensiones actuales, tuvo que haberse iniciado en algún momento. Quisiera saberlo. ¿Cuándo fue el momento exacto en el que la interpretación de la realidad quedó dividida entre kirchneristas y antikirchneristas?

            No se me malinterprete. No estoy comiéndome la galletita del “país divido” que tanto agitan los opositores de profesiones varias (políticos, periodistas, operadores, etc.). Estoy hablando sobre cuándo Todo empezó a leerse en clave kirchnerismo/antikirchnerismo. Es este antagonismo el que se ve a diario especialmente en los medios de comunicación, que es adonde más apuntarán estas líneas. Tampoco vale equivocarse y pensar que desde el primero al último de los argentinos piensa bajo esta lógica, no lo creo, no todo gira alrededor de la política. Pero sí es la disputa actual por el poder real, es la disputa por un relato histórico argentino, por un relato de la propia identidad y de la cosmovisión de la realidad circundante. No me estoy quejando (aunque admito que a veces cansa) porque tengo en claro qué pasaba antes de que surja este enfrentamiento de lecturas y qué pasaría si se pierde.

            A primera vista se podría decir que hoy se discute por todo, desde las bicicendas, pasando por las antenas de la TDA o por la limpieza del riachuelo. Cualquiera que haya estado en este país durante los ´90 sabe que es así, antes había silencio. O más bien, gritos silenciosos. Pero creo que en realidad no se discute tanto como pareciera. La política argentina sí tiende a girar alrededor del kirchnerismo/antikirchnerismo bobo. Los primeros porque estamos orgullosos de esta década ganada y confiamos que este es el único rumbo posible para sostener, consolidar y ampliar la calidad de vida del pueblo. Los segundos, ya sean de derecha o izquierda, porque al no tener argumentos demasiados sólidos para oponerse son conducidos por un Grupo empresario que se resigna a perder sus privilegios ilegales.

            A este Grupo ya no importa la veracidad en los argumentos (más lejos aún quedó la objetividad periodística, si tal cosa puede existir). A los políticos opositores tampoco. En una perversa simbiosis, el Grupo y sus aliados comunicacionales actúan como fuente única y permanente de argumentos para la política opositora contra todo planteo gubernamental que salga de Casa Rosada. La alimentan de sinrazones para estar en contra. A cambio de esta provisión diaria, estos partidos políticos tienen que defender al Grupo contra la Ley de Medios, colaborar con los demás negocios que éste tiene, oponerse sistemáticamente a cuanta propuesta haga el gobierno nacional, obedecer las estrategias político-electorales trazadas desde el interior del mismo Grupo, y resistir sus aprietes cuando alguno hoza actuar con algún sesgo de independencia, como se vio durante el tratamiento parlamentario de la cuestión YPF.

            Veamos el funcionamiento de esta alianza y su relación con la interpretación de la realidad con tres casos bien disímiles en cuanto a su importancia institucional:

            1º) Ni bien se conocieron los términos del acuerdo con Irán para la creación de una comisión investigadora sobre atentado a la Amia, Clarín y La Nación comenzaron a tejer una espectacular red de especulaciones engañosas sobre los supuestos “verdaderos” intereses del gobierno nacional. Se trataba de un tratado no para esclarecer el mayor atentado sufrido en nuestro país, sino para subrepticiamente fabricar armas nucleares y además, de paso, exportar mayores cantidades de productos agrícolas a la antigua Persia. El pobre y chicanero debate en comisiones y en el recinto de ambas cámaras era altamente esperable, los medios opositores esta vez no prepararon una buena estrategia porque apostaron a forzar demasiado la realidad antikirchnerista.

            En este triste episodio se destacó también el cambio de posiciones de ambas asociaciones judías, la Amia y la Daia, que en un primer momento apoyaron el acuerdo conjuntamente con las agrupaciones más representativas de los familiares de las víctimas, para luego echarse para atrás con el escalofriante argumento de un posible tercer atentado. Qué parte de esta retractación tiene que ver con la posición de Israel con el acuerdo Argentina-Irán, y qué parte con la alianza que ambas asociaciones tienen con el partido de Mauricio Macri sigue en duda.

            Asimismo, el soslayamiento que los medios opositores les procuraron a los familiares que están a favor del acuerdo, es decir, a favor de la posibilidad de poder realizar las indagatorias a los acusados y así continuar con el juicio oral, fue deplorable. Se focalizaron, en cambio, en una agrupación de muy dudosa representatividad para darle legitimidad a su posición, paseando a su virulenta cabeza por cuanto estudio televisivo o micrófono abierto existiera y exponiéndola como si fuera la única representante válida de las víctimas.

            2º) El primer aniversario de la tragedia de Once estaba colmado de expectativas para el amplio espectro antikirchnerista. Desde todos los rincones de la política vernácula le intentaron imprimir un sentido político netamente opositor a los reclamos específicos de los familiares de las víctimas de esta tragedia. El acto en Plaza de Mayo que se había organizado en su conmemoración resultó, en cambio, un nuevo fracaso. No lograron transformarlo en un #22F pese a sus mayores intentos.

            Este fracaso se dio a pesar de la fuerte y explícita intervención de medios y políticos opositores, que organizaron la convocatoria, condujeron el encuentro, unificaron carteles y editorializaron el acto. Lo más lamentable fue ver el incómodo lugar en el que dejaron a los familiares de las víctimas al intentar darles letra de una manera demasiado burda.

            Si podemos encontrar una sola causa para que haya ocurrido aquella tragedia es la de un sistema neoliberal de concesiones privadas que destruyó a los ferrocarriles por dentro como un cáncer terminal. Primero, bajo el amparo y la complicidad del Estado, luego bajo su indiferencia, su timidez y su corrupción. Pero es justamente este modelo económico-social que produjo la tragedia al que quieren volver tan desesperadamente los mismos que ahora la acaparan como bandera contra el kirchnerismo, mientras intentan cooptar el legítimo reclamo de las víctimas.

            Sus caretas son pasajeras y muy diversas, a diferencia de sus intenciones, no necesitan de coherencia histórica en sus discursos y ya conocemos el oportunismo que los caracteriza. Y mientras el Estado Nacional empieza a llevar adelante una política de revalorización del sistema ferroviario nunca antes vista y subsidia fuertemente al transporte público, la oposición y sus medios afines lo ignoran olímpicamente y prefieren dedicarse a forzar ideológicamente a la tragedia de Once para utilizarla con fines electorales.

            En su dimensión opositora, el #22F fue un fracaso en convocatoria además de su bajo impacto en la opinión pública y no logró utilizar eficazmente el reclamo de las víctimas, sino que lo opacó y obturó en aquellas demandas que sí son legítimas.

            3º) El último ejemplo en donde se percibe claramente esta división de la realidad, más bien la diferencia entre lo real y lo deseable-realizable, es el hecho policial/mediático del momento: el caso Rodas. Más allá de la tragedia que implica el hecho, especialmente para la familia del fallecido, es en este episodio donde se ve en acción al armamento mediático más importante del antikirchnerismo.

             Al ser Pablo García hijo de uno de los periodistas más prestigiosos del país, el cual comparte muchas ideas con el gobierno nacional, es inmediatamente fusilado en la “cadena” de los medios opositores. No es que les importe la familia Rodas, accidentes viales lamentablemente ocurren todo el tiempo y nunca son tratados como este lo ha sido. Es que es el Hijo de Alguien. El Hijo de un K. Eso ya sólo les da motivos suficientes para planificar su crucifixión mediática. No es que les interese mucho Pablo García, sólo interesa en tanto hijo de. Y estoy seguro que tampoco les preocupa Eduardo Aliverti, su padre, sino que lo que los perturba son las ideas de éste y de quienes las comparten con él. A ellos apuntan de manera velada cuando intentan carnear en plaza pública a Pablo García.

 

            Ya sea un tratado internacional, el aniversario de una tragedia o un accidente automovilístico, todo cae en la lógica k-anti k. Los que están de un lado apuntalan el poder de los votos que han conseguido luego de diez años de gestión, los del otro cierran filas en una política de desgaste constante. Es que el prisma con el que se ve a la Argentina se ha partido en dos y ahora se pelea por intentar romperle su parte al de enfrente.

            Creo que el tamaño en las diferentes percepciones de lo real está llegando a sus extremos. Es poco probable que se pueda prolongar mucho más en el tiempo. La ridiculez y la mentira son como peregrinas sin una gota de agua en un cálido desierto. Tarde o temprano se desploman rendidas en las arenas de la historia. Algún día, cada vez más próximo, quienes han operado con el bisturí del engaño y la farsa perderán totalmente la credibilidad de la que se han servido durante muchos años. Ese día brindaremos riendo porque todos sabrán que Tinelli no dejó el Trece por las presiones constantes de Cristina Fernández.